El primer sorbo de una cerveza bien fría es uno de esos pequeños placeres de la vida. Un placer que ahora podrás disfrutar mucho más gracias a que tus marcas de siempre están apostando por cervezas sin alcohol con un sabor y una calidad que te sorprenderán muy positivamente.
Hace años, la apuesta por las cervezas de calidad sin alcohol era minoritaria. Como mucho, podíamos encontrar un par de propuestas, que no estaban muy logradas. Por suerte, esa tendencia ha cambiado mucho… y para mejor. Y es que las grandes marcas de cervezas están haciendo una apuesta muy fuerte por potenciar estos productos. Tanto es así, que hoy en día se calcula que una de cada seis cervezas que se consume en España es sin alcohol; unos registros impensables hasta hace muy poco.
Pueden parecer lo mismo pero no son iguales. Ambas se elaboran en general con los mismos ingredientes clásicos: agua, malta, lúpulo y levadura. La cerveza sin alcohol engloba a las cervezas en las que la graduación alcohólica no supere el 1%. Si lo comparamos con la graduación alcohólica de una cerveza media, que suele rondar el 4,5%, vemos que es un porcentaje de alcohol muy pequeño. Pero para evitar incluso esa cantidad mínima, se crearon las cervezas 0,0 en las que la graduación alcohólica es inexistente, o inapreciable (menos del 0,05%).
A nivel de elaboración, la eliminación del alcohol se produce de formas distintas. En las cervezas sin alcohol se controla la fermentación para limitar la temperatura y que así se produzca menos alcohol. Por su parte, en las cervezas 0,0 se calienta la cerveza para evaporar el alcohol. Para respetar aromas y sabores, la cerveza se somete a baja presión y así la temperatura necesaria para la evaporación alcohólica es muy baja.
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Nacionales o extranjeras, rubias o tostadas, sin filtrar, sin gluten… Hay una variedad enorme de cervezas sin alcohol o 0,0 que puedes encontrar en nuestros centros.
Si salimos de nuestras fronteras, tenemos que empezar en Alemania, donde se creó la Ley de Pureza de la Cerveza en 1516. Así, nos encontramos con Clausthaler original, una sin alcohol dorada, clara y pálida, que no extrae el alcohol una vez elaborada la cerveza, sino que impide que se produzca el alcohol en su elaboración. O con la Franziskaner Weissbier, una cerveza sin alcohol de trigo de color castaño, ligeramente turbia por la levadura en suspensión, de aspecto brillante y con una espuma muy cremosa. Si cruzamos el globo y llegamos al país del sol naciente, descubriremos que en Japón se elaboran unas cervezas excelentes, como la Kirin Ichiban Free 0,0%, que es una lager ligera, dorada y filtrada, con un sabor elegante y muy refrescante. Pero si hay una cerveza que ha nacido para refrescar, tenemos que viajar a México y probar la Corona Cero, una pale lager 0,0 muy fresca, creada para combatir tanto el calor como el picante de la cocina mexicana. Recuerda beberla directamente de la botella con una rodaja de lima o de limón.
La verdad es que en nuestro país se elaboran unas cervezas que no tienen nada que envidiar a las mejores cervezas internacionales. Por ejemplo, Ambar da un gran paso en su compromiso con la innovación cervecera y el medio ambiente, y ha creado la Triple Cero (Cero alcohol, cero azúcares y cero CO2). El Águila Sin Filtrar 0,0 es una receta única que, al no tener proceso de filtración, conserva gran parte de la levadura en suspensión, y tiene un sabor suave y afrutado. Y si nos adentramos en el mundo de las cervezas tostadas, tenemos dos grandes exponentes. Por un lado tenemos la Mahou 0,0 tostada, una cerveza Amber Lager 0,0% de color tostado con reflejos dorados oscuros, de aspecto brillante y con una espuma cremosa. Y también podemos disfrutar de la Free Damm tostada 0,0%, una cerveza fresca y equilibrada en la que predominan las notas a cereales tostados, y en la que los lúpulos le confieren un amargor suave.
Variedad, calidad, matices en los aromas y sabores… ¿qué cerveza sin alcohol te apetece probar hoy?
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