¿Qué tiene el huevo que a (casi) todo el mundo le gusta? Los motivos son muchos y te los revelamos. Además, rompemos mitos para que seas siempre consciente de lo que te estás tomando. ¡Toma nota también de las recetas que te proponemos!
¿Sabías que el huevo es un alimento casi perfecto? No solo el de gallina, también el de otras especies con características similares como el de oca o los de codorniz. Obviamente, el de gallina es el más popular, tanto por su tamaño como por las cifras de producción. Es un alimento universal ya que está en, prácticamente, todas las gastronomías del mundo y en todos los continentes.
01. Sabor y versatilidad: se puede preparar de mil maneras y es ingrediente fundamental de infinidad de platos.
02. Textura súper agradable apta para todas las dentaduras. Dependiendo de la preparación, puede ser cremoso, esponjoso o crujiente.
03. Fomento de una una buena nutrición: es rico en proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales.
04. Es un alimento saciante sin ser demasiado calórico
05. Es económico y accesible, en todas partes es fácil de conseguir.
06. Es universal ya que se emplea en, prácticamente, todas las cocinas del mundo.
07. Tiene umami natural gracias a que contiene compuestos que estimulan ese quinto sabor.
08. Tiene propiedades inimitables como ser aglutinante, leudante (que aporta volumen y aire), estabilizante de emulsiones, gelificante y coagulante. Hay muchas recetas que sin huevo no se pueden hacer y no hay alimento alguno que pueda sustituirle.
Seguro que has visto muchas veces que los huevos llevan un código en su cáscara y de este código, el primer dígito es el más importante, ya que indica el tipo de crianza y alimentación de la gallina.
Huevos con primer dígito 0: son los de producción ecológica y proceden de gallinas que viven en libertad y su dieta es a base de un mínimo de un 80% de productos bio. Además, estas gallinas no pueden haberse tratado con ningún medicamento.
Huevos con primer dígito 1: son huevos puestos por gallinas criadas en libertad o en grandes gallineros con libertad de movimiento. Se diferencian de los de código 0 en que su alimentación tiene una procedencia ecológica por debajo del 80%.
Huevos con primer dígito 2: proceden de gallinas criadas en suelo, en nave o gallinero en interior, y alimentadas, en parte, con pienso.
Huevos con primer dígito 3: son huevos puestos por gallinas criadas en jaulas y con una dieta únicamente a base de pienso.
Además, los huevos se clasifican según su tamaño: XL con un peso superior a 73 gramos, L con un peso entre 63 g y 72 gramos, M con un peso entre los 56 y los 62 gramos y S con un peso que no supera los 52 gramos
Además, hay una última clasificación en función de la calidad que se indica en el envase. Los huevos de clase A son huevos frescos de calidad superior que no presentan ningún defecto, no se lavan ni se someten a tratamiento alguno para su conservación.
Los huevos de clase B son huevos frescos de calidad media que ha sido sometidos a tratamientos de limpieza y conservación.
Por último, los huevos de clase C son los que han pasado por procesos industriales para poder ser aprobados para consumo humano.
Estamos hartos de las fake news y en muchas ocasiones damos por válidos datos y noticias que son totalmente falsos. A veces, este tipo de informaciones no veraces afectan a los alimentos, y de este modo, se acaban creando falsos mitos que en nada ayudan al consumidor. El huevo no escapa a ello, y ha sido víctima de muchos mitos infundados, pero es un alimento seguro, saludable y altamente nutritivo.
El huevo por sí solo no aumenta el colesterol: aunque tiene este componente, la ciencia actual ha demostrado que no aumenta significativamente el colesterol malo (LDL), y puede mejorar el perfil lipídico al aumentar el colesterol bueno (HDL).
No hay un número prohibido de consumo de huevo a la semana. En personas sanas, no hay problema en comer un huevo al día o más. Su consumo no supone ningún riesgo.
01.
Comer los huevos crudos no los hace más nutritivos. El huevo es mejor cocinado ya que mejora su digestibilidad y seguridad alimentaria.
02.
Los huevos marrones o blancos tienen el mismo valor nutricional. El color de la cáscara solo depende de la raza de la gallina.
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El huevo por sí solo no aumenta el colesterol: aunque tiene este componente, la ciencia actual ha demostrado que no aumenta significativamente el colesterol malo (LDL), y puede mejorar el perfil lipídico al aumentar el colesterol bueno (HDL).
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04.
No hay un número prohibido de consumo de huevo a la semana. En personas sanas, no hay problema en comer un huevo al día o más. Su consumo no supone ningún riesgo, además es un alimento poco calórico (entre 75-80 calorías) por lo que está recomendado en dietas de control de peso. Además, es saciante.
05.
La clara no es mejor que la yema. De hecho, la yema contiene una mayoría de nutrientes esenciales como colina, vitamina D y grasas saludables.
En todo caso, todos sus componentes tienen un buen perfil nutricional.
01.
Es una receta un tanto laboriosa pero es tan suculenta que bien vale la pena ponerse con las manos en la masa.
02.
Es una receta súper sencilla, deliciosa y con las que apenas ensuciarás cacharros en la cocina.
03.
Aunque le llaman pan georgiano, lo cierto es que puede ser un plato en sí mismo dada su contundencia. Tómalo como quieras, en cualquier caso, resulta exqusito.
04.
Es una preparación muy contundente, saciante y suculenta. Es ideal como plato único, también como brunch. Es muy sabroso teniendo en cuenta que tiene muchos ingredientes.
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