Pastelitos de frutos secos

Elaboramos un almíbar poniendo al fuego el agua con la miel de naranjo, el palo de canela, el clavo, la piel de naranja y el agua de azahar. Dejamos al fuego suave 10 minutos y reservamos. Para los pasteles, trituramos parte de los pistachos hasta que quede un granulado y otra pequeña parte en polvo más fino para el emplatado. Ponemos los pistachos triturados en un bol. Añadimos las almendras y las avellanas trituradas, la miel y la canela en polvo. Mezclamos bien. Colocamos papel sulfurizado en una bandeja de horno y, con un rectángulo metálico, vamos haciendo capas. Empezamos con 2 láminas de pasta filo y pintamos con la mantequilla clarificada por todos los lados de las láminas y el molde. Encima, ponemos un poco de relleno de frutos secos y colocamos otra lámina de pasta filo. Pintamos con la pasta de avellanas, ponemos 2 láminas y pintamos con la mantequilla, y encima colocamos otra capa de frutos secos. Vamos repitiendo el proceso hasta llegar hasta arriba haciendo un milhojas. En la última capa, ponemos 4 láminas de pasta filo. Pintamos bien la última con mantequilla y cortamos el rectángulo en 4 triángulos. Horneamos a 180. unos 30 minutos. Sacamos del horno y repartimos bien el almíbar por encima. Dejamos enfriar un mínimo de dos horas para que quede bien compacto. Emplatamos ya fuera de los moldes y adornamos con el polvo de pistacho más fino reservado. 

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