El brócoli o brécol es un alimento muy presente en la gastronomía italiana. Su origen es está en el Mediterráneo oriental y fueron los romanos quienes lo llevaron a la Península Itálica. Ya en tiempos de la Antigua Roma se consumía. A América lo llevaron los emigrantes del país transalpino donde ganó popularidad, aunque no fue hasta mediados del siglo XX cuando su consumo comenzó a extenderse por otros lugares del mundo.
En la actualidad, España es el cuarto productor mundial de esta crucífera que cuenta con el beneplácito de todos los nutricionistas del mundo. Desde un punto de vista nutricional, el brócoli es de las hortalizas más interesantes que hay.
Preparación
Prepara un adobo con todas las hierbas, especias y la cerveza. Sumerge el pollo en el adobo junto al brócoli y las patatas cortadas y deja reposar en la nevera durante un mínimo de una hora.
Precalienta la freidora de aire a 200 ºC durante cinco minutos. Introduce los trozos de pollo en un recipiente apto y asa durante 6 minutos a esta temperatura volteando las piezas para que queden bien selladas.
Retira y forma una cama con las hortalizas en el recipiente utilizado y cubre con las piezas de pollo. Añade un poco de aceite de oliva en spray por la superficie e introduce la preparación en la cesta y cocina a 165 ºC durante 30 minutos. Después, le das la vuelta a los trozos de pollo y sigue cocinando a 170 ºC durante 20-30 minutos más.
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